UN PAN PARA CADA DÍA

Nunca pensamos que publicar la primera receta fuera tan difícil!  Es complicado elegir entre nuestra tan variada gastronomía, un producto que guste a la gran mayoría, que no falte en ninguna mesa y que despierte emociones y pasiones… efectivamente… estamos hablando del PAN.

Si existe un alimento olvidado en casi todos los recetarios de cocina es el humilde pan, actualmente relegado a un segundo lugar pero al que tanto le debe la civilización occidental. Por ello, decidimos que nuestra primera receta del blog  (y de hecho, un capítulo aparte) iría enfocada a este alimento milenario.

Nuestra historia sobre el pan comienza tras un viaje a Argentina, donde comer pan casero es algo habitual. Cuando cada tarde, a eso de las nueve, abríamos la puerta y un olor a pan recién hecho inundaba la cabaña, descubrimos la pasión que despertaba en nosotros el pan, una pasión que ya teníamos pero quizás estaba olvidada.

Al volver del viaje, nos dimos de bruces con la decepcionante calidad de pan que venden en muchos establecimientos y añorando la delicia de comer pan casero recién hecho, comenzamos a realizar panes con la receta que aquel argentino nos enseñó.

Fue entonces cuando descubrimos la magia del pan. La fascinante alquimia de mezclar ingredientes tan básicos como son la harina, levadura, agua y sal… meter las manos en la mezcla, ver cómo la masa crece y se esponja durante la fermentación, formarla con tus manos y esperar que el pan se cueza en el horno es una experiencia casi mágica y que rápidamente quieres compartir con los que te rodean. Lo más curioso es que con estos cuatro ingredientes básicos, cada artesano es capaz de aportar unos matices diferentes a su pan que lo hacen único, nunca hay dos panes iguales. Esto también podemos decir que se trata de la magia del pan.

La curiosidad aumentó y nos llevó a leer sobre el proceso de panificación, cómo funciona, cómo controlarlo, cómo obtener las características deseadas en nuestro pan… en definitiva, entender un poco el porqué de las cosas.

En este capítulo de “Un pan para cada día”, pretendemos apostar por el pan de verdad, hecho con nuestras manos, amasado con cariño y con el tiempo necesario que requiere un buen pan. Elaboraremos al menos una receta distinta de pan a la semana, para poco a poco, obtener un recetario de panes para todos los gustos… porque veréis que el mundo del pan da mucho de sí y seguro que podremos lograr… UN PAN PARA CADA DÍA!!

Esperamos nos acompañéis en esta cruzada a favor del pan casero y que disfrutéis elaborando con nosotros cada receta, porque cada pan… es siempre una mágica creación!!